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Por qué los niños se comen las uñas y cómo prevenirlo

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¿Qué es la onicofagia?

La onicofagia es una conducta en la que las personas se muerden o se comen las uñas de forma compulsiva. Este hábito es común en niños y adolescentes, aunque también puede afectar a personas de todas las edades. Se considera un problema cuando se convierte en una conducta persistente y causa daño en las uñas y los dedos.

Factores que contribuyen a la onicofagia en los niños

Existen diferentes factores que pueden influir en que los niños desarrollen el hábito de comerse las uñas:

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  • Ansiedad y estrés: El estrés y la ansiedad son dos de las principales causas de la onicofagia en los niños. Estas emociones pueden surgir como respuesta a situaciones nuevas, cambios en la rutina, presión escolar, entre otros.
  • Imitación: Los niños suelen imitar las conductas que observan en los adultos y en sus pares. Si ven a alguien cercano que se come las uñas habitualmente, es probable que desarrollen el mismo hábito.
  • Aburrimiento: La falta de estímulos o actividades interesantes puede llevar a que los niños recurran a morderse las uñas como una forma de distraerse y entretenerse.
  • Baja autoestima: Algunos niños pueden recurrir a la onicofagia como una manera de lidiar con la baja autoestima, ya que les brinda una sensación de control sobre su cuerpo.
  • Inseguridad: Los niños que se sienten inseguros suelen tener más probabilidades de desarrollar la conducta de comerse las uñas. Esto puede deberse a situaciones de cambio, como la llegada de un nuevo hermano o el inicio de la escuela.

Consecuencias de la onicofagia en los niños

Aunque en la mayoría de los casos la onicofagia es inofensiva y desaparece con el tiempo, puede tener algunas consecuencias negativas en los niños:

  • Infecciones: Al morderse las uñas, los niños pueden introducir bacterias en la boca y causar infecciones en los dedos.
  • Malformación de las uñas: La onicofagia frecuente puede afectar el crecimiento normal de las uñas, provocando su malformación y debilitamiento.
  • Dolor y sangrado: Morderse las uñas de forma agresiva puede causar dolor y sangrado en los dedos, lo que puede resultar incómodo para los niños.
  • Dificultades sociales: Los niños que se comen las uñas pueden sentir vergüenza o incomodidad al mostrar sus manos en público, lo que puede afectar su autoconfianza y sus relaciones sociales.

¿Cómo prevenir la onicofagia en los niños?